¡Impresionante retorno! El icónico Ferrari de una famosa actriz ganadora del Oscar resplandece como nuevo.
Se trata de un Ferrari 275 GTB de 1966, un automóvil deportivo que se convirtió en un emblema entre la élite de la época, combinando como pocos la elegancia de sus líneas con un rendimiento excepcional.
El Ferrari 275 GTB es un extraordinario ejemplo de cómo Ferrari alcanzó cotas de enorme glamour y deportividad en los años 60 del siglo pasado. Se fabricó entre 1964 y 1968, y su motor V12 de 3,3 litros, con potencias comprendidas entre 260 y 320 CV, le permitía alcanzar unos extraordinarios 258 km/h. Si a ello sumamos su bellísima carrocería diseñada por Pininfarina, que albergaba el motor en posición delantera como le gustaba a Enzo Ferrari, el resultado es que se convirtió casi en un símbolo para la jet set de todo el mundo.
En el mundo del cine fueron varias las estrellas las que tuvieron una unidad, aunque quizá Steve McQueen fue el que más se dejó fotografiar con el 275. Pero el modelo que ha aparecido ahora, y que por lo visto ha pertenecido a un mismo propietario durante los últimos 20 años, fue propiedad de una estrella no menor: la actriz Jane Fonda, galardonada con dos Oscar a la mejor actriz principal en 1971 y 1978.